jueves, 1 de noviembre de 2007

LUZ Y OSCURIDAD... ¿CUÁL CUENTO TE GUSTÓ MAS? Parte tres

ALMA PRISIONERA… EN TU REFLEJO ENCONTRARAS LA SALIDA
Se sentía en prisión, infame jaula que aturdía su mente, atormentaba su espíritu y desanimaba sus más sinceras y profundas ilusiones. La sentía con ese silencio perturbante de los sepulcros, y no era física, tan solo una jaula despiadada y tan propiamente adaptada a su alma, cuya llave ocultaba de la salida y aún así lo ignoraba. Era una jaula en su interior que la condenaba a ir contra su voluntad, anhelada voluntad de ser lo que es, voluntad de sentir su propio deseo, llegar más allá del cual supone esa prisión, quebrando leyes y rompiendo esquemas. Las reglas se le impusieron un día y no supo saltearlas, o no quiso, no quiso confrontarlas porque sería enfrentarse con un espejo en el cuál su imagen sería tan exacta a ella que nunca más podría volver a mirarse. Sería terriblemente desgarrador contemplar su propia alma atormentada prisionera por su propia voluntad.
Pero ante tal revelación, bastó un instante sin titubeos para que su voluntad se reflejase, subyaciendo como sombra sobre un espejo que insólitamente cobraba fuerza, y cautivante ante sus propios ojos que en su interior otro amanecer mostraban, se vio invadida por ella. Y en su fervor de fuego incandescente cuya brisa más leve derretía las cadenas de su prisión, desató sus amarras unidas al tiempo y levantándose del suelo de la desesperación se irguió ante su propia y nueva imagen. En lugar de de salir de su jaula, la destrozó, así como sus propias leyes, que fueron borradas para siempre.

Si puedes mirar tu reflejo sabrás que eres libre.

SUEÑOS AL ANOCHECER
Al caer la tarde, le invaden las nostalgias entremezcladas con sus futuros deseos. En ese universo en cual reina Morfeo donde su mente sigue libremente al corazón, sumergida en un profundo sueño de revelaciones incesantes, comparten el mismo lugar todas sus tristezas y alegrías, pasadas y futuras. Conflictos resolviéndose mágicamente, tan claramente que ponen en duda su existencia y acaban con su agonía. ¿De qué sirve soñar si el sueño no gratifica? se preguntaba. En esa pequeña consigna se encontraba su justificación y su razón de ser. Solo aquél capaz de soñar puede comprender el sentido de vida. Uno sueña y en su sueño divisa su futuro, hijo del deseo más remoto y de un infinito sentir. Así giraba su vida, a la espera de cumplir su destino, que no esperaba que fuese sino aquello que había soñado y sabiendo que un gran esfuerzo requeriría para lograrlo.
Sin amedrentarse ni desanimarse por ser tan solo un sueño de anochecer, plasmó su deseo en un papel para no olvidarse su destino, y dibujando través de los mismos ojos que lo hace un niño, trazo a trazo fue pintando su más íntimo deseo, aquél que parecía olvidado, aquél que se convertiría en su camino, y que no era más que un sueño, un sueño inmensamente deseado.

Sueña, y al despertar tu futuro se habrá revelado ante tus ojos.

2 comentarios:

Agus dijo...

si ambos textos son tuyos, dejame darte mis felicitaciones porque escribis muy lindo ;)

che, no sé si hay que contestar la pregunta del título, pero me gustó más el primero

besos!

Leandro DS dijo...

:) Sí linda, los escribí yo, graciasss, y sí, también esra era la pregunta :)