Algo es cierto, nunca es igual al que dejamos al comenzar el viaje. Y ¿Qué preparamos para emprenderlo? Llevaremos todo, las más indispensables cosas que nos guían y definen y las más insignificantes cosas que nos adornan y nos muestran. Pero sobre todo espacio. Espacio para acopiar lo que nos brinde el camino.
Tal vez no sea el destino más que el suceso de haber llegado, por lo que deduciríamos que el camino fue lo fundamental en viaje. ¿Por qué? Por el espacio que hemos logrado llenar. Y una vez llegado al destino… vaciamos todo para armar de nuevo y volver a viajar.