lunes, 7 de julio de 2008

HAMILTON NAKI, las manos del primer trasplante de corazón

La info de este post la racibí por mail y quiero compartirla.


Es la historia de una gran persona. Un historia que muestra cómo el hombre puese caer en lo más bajo y ruin, y como el hombre puede llegar a enaltecerse al máximo.

"Hamilton Naki, un sudafricano negro de 78 años, murió a finales de mayo del 2005.
La noticia no figuró en los diarios, pero la historia de él es una de las más extraordinarias del siglo XX.
El cine lo bautizo como “El cirujano clandestino “
Naki era un gran cirujano.



La muerte de Hamilton Naki, condenado durante casi cuatro décadas al anonimato por su condición de negro, nos recuerda uno de los episodios más vergonzosos de la medicina moderna.

Fue él quien retiró del cuerpo de la dadora el corazón para ser transplantado en el pecho de Louis Washkankyen 1967, en la ciudad del Cabo, en África del Sur, en la primera operación de transplante cardíaco humano con buen resultado.

Es un trabajo delicadísimo. El corazón donado tiene que ser retirado y preservado con el máximo cuidado.

Naki era tal vez el segundo hombre más importante del equipo que hizo el primer transplante cardíaco de la historia. Pero no podía aparecer porque era negro en el país del apartheid.

El cirujano-jefe del grupo, el blanco Christian Barnad, se transformó en una celebridad instantánea.

Pero Hamilton Naki no podía salir en las fotografías del equipo.
Cuando apareció en una, por descuido, el hospital informó que era un empleado del servicio de limpieza.

Naki usaba chaleco y máscara, pero jamás estudió medicina o cirugía. Había abandonado la escuela a los 14 años. Era jardinero en la Escuela de Medicina de la Ciudad del Cabo.

Pero aprendía de prisa y era curioso. Cambió e hizo toda la clínica quirúrgica de la escuela, donde los médicos blancos practicaban las técnicas de transplantes en perros y cerdos.

Comenzó limpiando los chiqueros. Aprendió cirugía presenciando experiancias con animales. Se transformó en un cirujano excepcional, a tal punto que Barnard lo requirió para su equipo.

Era un quiebre para las leyes sudafricanas. Naki, negro, no podía operar pacientes ni tocar sangre de blancos.

Pero el hospital hizo una excepción para él.
Se transformó en un cirujano... pero clandestino.

Era el mejor. Daba clases a los estudiantes blancos, pero ganaba salario de técnico de laboratorio, el máximo que el hospital podía pagar a un negro.

Vivía en una barraca sin luz eléctrica ni agua corriente, en un gueto de la periferia.

Hamilton Naki enseñó cirugía 40 años y se retiró con una pensión de jardinero, de 275 dólares por mes. Pero eso no le importó.
El siguió estudiando y dando lo mejor de sí, pese a su discriminación.

En el 2002, el presidente Thabo Mbeki lo condecoró con la principal orden del país por sus años de servicio público. Al año siguiente, le fue otorgado un título de medicina honorífico en reconocimiento por sus años de entrenamiento a jóvenes médicos que llegaron a ser cirujanos famosos.
Nunca reclamó por las injusticias que sufrió en su vida entera.

Finalmente Hamilton fue reconocido, aunque bastante tarde, y creo que eso fue parte de lo que formó su carácter, y en lugar de resentirse y guardar rencor o buscar venganza, simplemente siguió luchando por hacer lo que más le gustaba, salvar vidas, aunque sea la de sus discriminadores."


Esta es una de esas historia que dan bronca por la estupidez de la humanidad, pero aún así, a la vez da esperanza de que no toda la humanidad esta perdida. Este es un ejemplo más, de tan solo unos cuantos, de lo que se puede llegar a lograr aunque se tenga todo en contra, literalmente al mundo en contra, pero con una gran capacidad y voluntad.

Dedicado a Hamilton Naki y a todos lo que luchan por hacer de este mundo un lugar mejor.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola leo q interesante la historia del dr hamilton naki ,estoy conmovida , es un digno ejemplo a seguir. gracias por compartir historias tan maravillosas como estas, tk mill
besines... luz

Alejandro the Kitsune-san dijo...

muy buena historia

no creo que se una hecho vergonzoso de la medicina es un hecho vergonzoso de la humanidad no darle un reconocimiento a un hombre tan distinguido como este

muy buen post

ale

Susana Peiró dijo...

Querido Amigo:
Compruebo una vez más y van....que los bloggers son infinitamente más legítimos que los medios de comunicación.

Había leído sobre Naki en otros blogs, siempre blogs con generosidad, manejados por personas con sensibilidad y sin intereses espurios.

GRACIAS por tu publicación, querido amigo!

Berrysand dijo...

Mirá vos lo de este tipo, no tenía la menor idea de su existencia.
A veces sólo me molesta la forma de redacción de esos mails y no me detengo a leerlos, boba de mí, si me perdí algo como esto.

saludos!